Las estrategias en la educación

Las estrategias utilizadas por docentes inciden fuertemente en los conocimientos que adquieren los estudiantes y la manera cómo los replican a partir de diversas actividades y tareas establecidas dentro del aula y fuera de ella, asimismo afectan las estrategias que éstos últimos emplean no solo en una asignatura sino de manera transversal, durante su proceso académico e incluso más adelante en el ámbito laboral.

Estrategias de enseñanza y aprendizaje

Las estrategias de enseñanza son fundamentales para llevar a cabo procesos enriquecedores en los estudiantes, las pautas marcadas por los maestros definen en gran medida la manera en que ellos aprenden, ya que a pesar de que existen diversos factores que pueden influir en los comportamientos de un estudiante, el docente puede llevar a cabo una serie de acciones útiles en el proceso de enseñanza-aprendizaje, Bautista, Méndez y Monescillo (2002)  afirman al respecto que una estrategia de enseñanza es “una secuencia de actividades, seleccionadas, ordenadas y secuenciadas, que un profesor decide como pauta de intervención en el aula” (p. 23). No se debe olvidar que las estrategias de enseñanza y aprendizaje están enlazadas, las primeras deben jugar a favor de las segundas, tomando en cuenta las necesidades y particularidades de los estudiantes.

El utilizar estrategias de enseñanza óptimas atiende a la necesidad de cubrir las demandas en diversos sistemas educativos, en los que se pide tomar en cuenta contenidos de tipo conceptual, procedimental y actitudinal (Bautista et al., 2002), siendo así necesario el buscar herramientas efectivas que permitan desarrollar en el estudiante diversas capacidades y llegar a una educación integral. Estos autores además mencionan una serie de factores que influyen en las estrategias metodológicas de enseñanza, como el análisis que se hace de la disciplina que se orienta; las diferencias en cuanto a madurez de los estudiantes; los fines o valores que se quieren desarrollar; los medios con los que cuenta la institución, el currículum, el conocimiento y las reformas que se hacen en éste; la interdisciplinariedad en el currículum; y la concepción de la enseñanza por parte del docente.

Cada uno de estos aspectos es significativo, a partir de los cuales se debe generar un análisis que permita realizar cambios pertinentes según se requiera en el ámbito educativo. De acuerdo a Nisbet y Shucksmith (1987) las estrategias de aprendizaje no solo se refieren a las habilidades que se pueden utilizar para llegar a un fin o propósito, sino que hay que ir más allá, se deben tener en cuenta otros aspectos que muchas veces se pasan por alto en el aula de clase, “el factor que distingue un buen aprendizaje de otro malo o inadecuado es la capacidad de examinar las situaciones, las tareas y los problemas y responder en consecuencia” (p. 47). El docente y el estudiante deben ser capaces de sortear diversas situaciones que se presenten en el aula de clase y fuera de ella para así generar estrategias que permitan un aprendizaje más efectivo.