
La lectura es un proceso esencial en el aprendizaje de las personas. En este trabajo de investigación se analizaron conceptos teóricos básicos sobre la lectura que permite orientar el lector sobre las concepciones que se tuvieron en cuenta para la formulación de los proyectos de aula.
Conceptualización de la lectura.
La lectura es un proceso básico y necesario en el aula para la construcción significativa de conocimiento, este proceso no significa que sea fácil desarrollarlo con los educandos ya que requiere del conocimiento y uso del lenguaje como medio de interacción con otras personas a través del discurso (Goodman, 1982).
Para Gómez (1998), la lectura es desarrollada desde el constructivismo porque establece relaciones entre el pensamiento y el lenguaje y es el lector quien construye el significado del texto.
De la misma manera Jurado (1997), afirma que leer implica desarrollar habilidades para relacionar lo propuesto por el autor en el texto con los conocimientos que tiene el lector para analizar, interpretar y proponer nuevas ideas basadas en lo que se lee.
La lectura de acuerdo a Joliberth (1996), es la capacidad del individuo para analizar e interpretar la intención comunicativa desde la indagación de lo propuesto por el autor. Este proceso de investigación requiere una exploración profunda del significado de palabras, oraciones o apartes del texto que permiten conocer el significado del mismo y su uso como forma de comunicación.
Desde la concepción de Lerner (1996), para incrementar el comportamiento lector de los estudiantes se hace necesario generar espacios de lectura intencionada en el aula que les permitan abordar diferentes tipos de texto desde una posición crítica para la construcción de significados argumentando sus interpretaciones desde otros textos o sus conocimientos previos.
De acuerdo con Garrido (2002), la lectura activa le permite al educando adquirir nuevas experiencias e información útil para su vida cotidiana en un contexto. La lectura contribuye al desarrollo intelectual, emocional y creativo de los educandos. Enfatiza claramente que se lee en todo momento y los procesos de lectura son válidos cuando se le da significados a las palabras, las frases y el texto en general.
Mientras que de acuerdo con López (2010), leer no es solamente descifrar el signo lingüístico, también requiere la capacidad del educando para analizar e interpretar el mensaje expuesto en el texto empleando conocimientos previos e información contenida en el discurso. Para lograr esta interpretación se requieren razonamiento lógico que le permita establecer relaciones entre el significado de las palabras y el uso que les da el autor para comunicar su pensamiento.
Analizando lo que expone el autor en el párrafo anterior es necesario desarrollar el proceso de lectura desde lo propuesto en los lineamientos curriculares (1998), en donde se define la lectura como un proceso de aprendizaje continuo y para que sea efectivo no se debe desarrollar de forma aislada, en este entran en juego tres elementos que lea in permiten al lector entender el significado de lo que se lee: el texto que presenta una situación comunicativa al lector, el contexto que permite ubicarlo en un tiempo y espacio determinado y el lector quien es el encargado de relacionarlos para darle significado.
Sin embargo desde la perspectiva de Barthes (1973), la lectura y escritura son procesos complementarios y uno es el producto del otro; la escritura es el medio que el lector emplea para formalizar la interpretación que hace de la lectura. Esta expresión puede ser de forma oral o escrita ya que todo proceso de lectura necesariamente debe terminar con procesos de escritura.
Asimismo de acuerdo con Aguirre (2000), la lectura no es un simple proceso de decodificación de signos, palabras o frases, para leer se requiere desarrollar diferentes acciones en las que intervienen aspectos cognitivos y contextuales como: reconocimiento de información para contrastarla con los conocimientos que tiene el lector y la identificación de la estructura del texto que le permite explorarlo para interpretarlo y atribuirle significado al pensamiento del escritor.
A través del Informe de Educación de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO); Delors (1998), establece la lectura como herramienta indispensable para el aprendizaje de los niños en la escuela, lugar donde inicia el proceso y que se seguirá desarrollando a lo largo de la vida en el sector educativo y fuera de él, por lo tanto se define la lectura como base para el aprendizaje porque se lee y escribe en los procesos de enseñanza aprendizaje de todas las disciplinas, a partir de la habilidad para leer y comprender se puede generar conocimiento nuevo o trasformar el existente.
De acuerdo con Ugalde (2009), los niños en la actualidad poseen un nivel de desarrollo cerebral más grande que el desarrollado en épocas pasadas, además el contacto con la tecnología no es un aspecto ajeno a ellos, debido a que desde su nacimiento tienen contacto con las herramientas tecnológicas presentes en su hogar y que usan cotidianamente. La escuela por su parte no debe desconocer estas ventajas que posee el niño para su aprendizaje, debiéndose aprovechar en el aula empleándolas como herramientas facilitadoras que generan actividades que interesen realmente a los niños.