
Cuando se evalúan procesos de aprendizaje es indispensable utilizar métodos cualitativos que permitan describir ampliamente fortalezas y oportunidades de mejoramiento de los educandos para optimizar sus desempeños. Para que la evaluación sea exitosa el maestro debe conocer los textos con anterioridad y se debe planear con objetivos y en situaciones comunicativas reales; que permitan al estudiante establecer estrategias para analizar, extraer y relacionar información con el texto y con otros textos. (compresión Lectora)
De acuerdo con Gómez (1998), la evaluación es un proceso complejo que establece relaciones estrechas entre los diferentes tipos de texto que leen los estudiantes y el significado que les dan. El autor propone la evaluación de la comprensión lectora a partir de los desempeños que evidencian los estudiantes a través de estrategias como anticipación, predicción, inferencia, muestreo, confirmación y autocorrección entre otras. Además menciona que la lectura se desarrolla en fases denominadas realización de lectura que se deben evaluar de forma constante y llevan al estudiante a desarrollar competencias interpretativas, propositivas y argumentativas.
Para la evaluación de la comprensión lectora en Colombia se toman en cuenta los referentes de calidad y en estándares básicos de competencias, que están organizados desde los criterios teóricos que se establecieron en los lineamientos de los curriculums, en donde se evalúa la comprensión lectora en 3 niveles: literal, de inferencia y crítico intertextual (MEN, 1998).
De acuerdo a la cita anterior el nivel literal explora la parte superficial del texto, se interroga por información explicita del mismo, el cual se encuentra a primera vista. En los lineamientos curriculares, proponiéndose dos clases de literalidad: una transciptiva que hace referencia a frases y palabras presentes en el texto y una en el modo de la paráfrasis en la que el lector hace una transcripción del significado con otras palabras, lo anterior lleva al lector a reconocer aspectos presentes en el texto y que se conocen con una lectura superficial. En el nivel de inferencia se desarrollan procesos de análisis que le permiten establecer relaciones y asociaciones entre los significados del texto (Baena, 1989). Cuando el estudiante alcanza el nivel de inferencia está llegando a analizar aspectos implícitos en el texto que se entienden cuando el lector logra escrudiñar lo que el escritor quiere expresar, por lo tanto se requiere de una lectura profunda y pormenorizada del texto.
El nivel crítico se logra cuando el lector juzga el texto y emite juicios en relación con lo leído e interpretado. De acuerdo a lo propuesto por Eco (1992), el lector que llega a este nivel activa y relaciona sus conocimientos para contrastarlos con lo propuesto en el texto. Es así que se pone en juego la capacidad de análisis y relación con otros textos para valorar y dar validez a lo propuesto por el escritor o por el contrario para refutarlo con argumentos válidos desde su conocimiento o desde lo propuesto en otros textos.
(Compresión Lectora)