
En los primeros años el estilo de crianza de los padres determina la formación inicial de la autoestima, de tal forma que, dependiendo de cómo los padres se relacionen con el niño así se irán desarrollando una alta o una baja autoestima. Los padres que aceptan a sus hijos, valoran, tienen confianza en él y en sus capacidades, tienen expectativas apropiadas, disciplinan con reglas razonables y justas, y le expresan Amor y respeto fomentarán en su hijo una autoestima positiva; por el contrario, los padres que no valoran a sus hijos, que no confían en ellos, piensan que no pueden hacer las cosas bien y por consiguiente, los padres las hacen por ellos, que disciplinan utilizando la fuerza y que no les expresan Amor y respeto, fomentarán en sus hijos una autoestima negativa (Influencia de la Familia).
Además, los padres funcionan como modelos para el niño, son el espejo que le muestra a ese nuevo ser quién es.
Los niños y niñas constantemente están aprendiendo de sus padres, por lo que también aprenderán a valorarse o a rechazarse. Por lo tanto, una de las mejores maneras de adquirir una buena autoestima es tener padres con buena autoestima ya que sirven como ejemplos de autoaceptación y autores. A medida que niños crecen se encuentran con otros modelos cuidadores, maestros, amigos, etc. que también ejercen influencia en su autovaloración. Aunque, los modelos o espejos que ejercen mayor influencia son los padres.
La autoestima no es rígida ni fija, sino que cambia a medida que vamos creciendo pues se ve influenciada por dos aspectos:
- Las circunstancias o actividades que realizamos. Algunas circunstancias fortalecen nuestra autoestima, mientras que otras la dañan.
- Función fundamental, la familia cumple otras funciones, entre las que se puede destacar:
- Las ideas o pensamientos que tenemos acerca de los hechos, esto es muy importante porque en muchas ocasiones no se puede cambiar los hechos pero si controlar nuestra forma de interpretarlos, y esta interpretación daña o fortalece nuestra autoestima.
La familia puede influir de manera positiva o negativa en el desarrollo de la autoestima, debido a que el ser humano establece los vínculos primarios dentro de la familia, por lo tanto, el papel de la familia es trascendental en la formación de la autoestima ya que en la familia aprendemos a querernos, valorarnos y amarnos a nosotros y a los demás.
(Influencia de la Familia)